Refugiados

Sólo nos dejan traer diez cosas. Tal vez éstas no sean las más útiles del mundo, pero no podría ir a ningún lado sin ellos. Además, estoy bastante ansioso por llegar a nuestro destino, seguro que puedo ampliar mi colección. En cualquier caso éstos siempre tendrán un hueco especial en mi corazón, al fin y al cabo, fueron mis diez primeros, ¡y pertenecieron a mi padre! Ojalá pudiera verme ahora, miro a mi alrededor y veo que no soy tan diferente del resto de la gente como él solía decir. La mayoría de mis acompañantes también ha optado por el valor sentimental más que por el práctico a la hora de seleccionar los diez objetos que traer al fin del mundo. Eso me reconforta, la verdad. No sólo porque sea agradable, por una vez en mi vida, sentirme como uno más. También porque si los diez objetos que decicen llevar son álbumes de fotos y sus libros favoritos lo tendrán mucho más difícil para defenderse cuando vaya a destriparlos para añadir sus dedos a mi colección.

La imagen de cabecera es una fotografía hecha por Gustavo Montes de Oca bajo licencia de Creative Commons (CC BY 2.0).
0
Me gustaría saber tu opinión, por favor comenta.x